La vida de los adultos es complicada y nos pasa muchas veces que para llegar a saber lo que queremos de verdad, tenemos que ir probando hasta tener claro lo que no queremos y muchas veces nos encontramos con que lo que queremos es lo que teníamos ya al principio.
Pues bien yo me he sentido un poco así estas últimas semanas en mi larga búsqueda de la masa perfecta aquella que me transportara a los aramos y sabores con gluten. Ya es momento de empezar a aceptar que aquello ya no volverá.
La harina ha pasado ha tener una importancia vital en mi vida. Antes recuerdo que los paquetes los compraba mi marido que era el que se dedicaba en casa a hacer pan en la panificadora. Ahora tengo un armario lleno de harinas (y demás productos sin gluten) y según como se me queda corto. En definitiva presto más atención a mi armario de las harinas que a mi armario de la ropa. Pues bien os presento aquellos imprescindibles que no pueden faltar en dicho armario, después de semanas y semanas de buscar y de provar.
Aquí tenéis a mis básicos que son los que a partir de ahora nunca me van a faltar. Son:
- un paquete de harina panificable
- un paquete de harina de arroz
- un paquete de Maizena
- levadura sin gluten
- levadura sin gluten fresca
Sé que se pueden tener más cosas; harinas de garbanzo, castaña, teff, trigo sarraceno, harinas que sean exclusivamente para hacer pan, harinas exclusivas para hacer repostería, goma xantana, polvos para gasificar el agua, y otro muchos ingredientes sin gluten. Pero con estos que os presento, os las podéis apañar perfectamente. Además los que presento aquí los he comprado todos hoy en el Mercadona con el resto de la compra semanal (aunque podéis utilizar la marca que más os guste).
Os recomiendo la levadura fresca para el pan y la levadura en polvo para la repostería. También os digo que con poca cantidad de levadura fresca las masas ya suben, y que se conserva bien en el frigo y sino siempre la podéis congelar. La harina panificable de la casa Beiker va bien un poco para todo; el pan, los bizcochos y madalenas y las galletas así que es muy socorrida.
Espero que este post os sirva de ayuda, aunque cada uno tendrá que hacer su camino y aprender que harinas le gustan. Yo de momento me quedo con estos cinco productos fijos en mi armario!
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