A veces no es tan fácil...

Cuando por fin consigues saber que lo que te está pasando es que eres celíaco, la verdad es que es un gran alivio por que al final encuentras explicación a lo que te está sucediendo. A partir de este momento empieza una nueva manera de comer que se convierte en un nuevo estilo de vida, porque la dieta es tan estricta y de por vida que te obliga a cambiar muchos hábitos a ti y a los que te rodean (especialmente a los que viven contigo). Los que viven contigo creo que son sin duda los que mejor te comprenden y más te ayudan y en mi caso y creo que en muchos de vuestros casos acaban convirtiendo también si dieta y los productos con gluten que hay en casa se reducen mucho.

En casa nos sentimos muy seguros, sabemos lo que compramos y cocinamos y controlamos también el tema de la limpieza y de la contaminación cruzada. Pero yo en mi caso hay veces que me siento muy expuesta y muy bicho raro. Explicar a los que te rodean cual es ahora tu dieta a veces es complicado; supongo que todos habéis escuchado la frase "...quieres decir que no exageras" o "...pero realmente hay para tanto?", o "...pero quieres decir que está poca cantidad te haría daño?" y la que es sin duda mi preferida "...esto se lo dicen a otra persona con menos manías y  no le daría tanta importancia, solo te faltaba esto" ah! si otra que me encanto "...mis primos son celíacos y comen normal ...".

Otras situaciones que me dan mucha pereza son; cuando te invitan a una merienda y no se dan cuenta que si lo que se come es con gluten quedas muy aislado de la reunión, cuando tu profesora de pilates no entiende que no te puedes matar a hacer abdominales porque tienes la barriga hecha polvo, cuando vas a casa de unos amigos encantadores a pasar un par de días que han preparado todo para tí y cuando más a gusto estas comiendo, descubres que el pollo esta hecho con una reducción de cerveza, cuando la butifarra del arroz del domingo no saben decirte si tiene o no tiene gluten, cuando te acabas de poner vinagre balsámico caramelizado y entonces caes en que seguramente no puedes tomar porque no especifican el espesante que lleva, cuando sales a pasar el día fuera y ya no puedes hacer el bocadillo rápido.

Aunque claro es bueno saber por fin lo que tienes, aunque haya días que cuesten más que otros. Pero ya sabéis lo que dicen... mirar atrás solo para coger carrerilla!

Después de este rollo deciros que sigo investigando con el pan y que dentro de poco le dedicaré un post!

Un abrazo a todos!