Este post se lo dedico a mi marido, que ha sido mi compañero durante estos últimos 16 años. Le quiero dar las gracias por la paciencia que ha tenido y que seguro tendrá que seguir teniendo conmigo.(jajajajaja) La verdad es que des de el principio el ha renunciado mucho al gluten. En casa el pan con gluten queda relegado a una bolsa en un rincón de la cocina. Normalmente se compra pan con gluten una vez por semana de media y habitualmente lo come casi a escondidas. Cuando terminamos las ensaladas se espera a que yo ya no suque más pan en el aceite, no corta el queso con el cuchillo que ha utilizado si ha cortado pan, mantiene su plato lejos del mío en todo momento, ya nunca come bocadillos, las galletas las come a escondidas, si yo preparo algún pastel o madalenas nunca come demasiado para que me queden desayunos, le da de comer a la niña cuando hacemos pasta. Ya no hay espacio en mi casa para el gluten; solo un par de paquetes de pasta y una barra de pan. Siempre sé que las migas que veo en mi cocina (cuando las hay) son sin gluten. Quiero reivindicar des de aquí a todos los no celiacos que viven con nosotros y que también han renunciado un poco al gluten y que se han aprendido y respetan todas las reglas con las que tenemos que vivir los celiacos. A todos ellos un beso muy grande y en especial a mi marido claro!!!!!!!!!!
T'estimo amor!
estoy por pasarle este post a mi marido
ResponderEliminarpobreees lo que sufren. el mio se compra pan sin gluten, y desayuna a escondidas en un rincon de la cocina para que no lleguen las migas a mi, es exagerado, pero es la unica forma que no me pongo mala, y te hace ver lo que se preocupan por ti, un cielo
Totalmente de acuerdo. Ayer cené un salmorejo sin gluten espectacular... y no moví ni un dedo. ;)
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